miércoles, 17 de diciembre de 2008

VIRGEN LOCA


EL ESPOSO INFERNAL
Escuchemos la confesión de un compañero de infierno.
"¡Oh divino Esposo, mi Señor, no rechacéis la confesión de la más triste de vuestras servidoras. Estoy perdida, Estoy ebria. Estoy impura. Qué vida!
"¡Perdón, divino Señor, perdón!¡Ay, perdón! ¡Cuántas lágrimas! ¡Y cuántas lágrimas todavía, más tarde, - eso espero!
Título cuadro: ¿Estás celosa?
Autor: Paul Gauguin. Óleo 1892
"¡Más tarde conoceré al divino Esposo! He nacido sumisa a Él. - ¡El otro puede pegarme ahora!
"¡Ahora estoy en el fondo del mundo! ¡Oh amigas mías!...no, no amigas mías...Nunca delirios ni torturas semejantes...¡Qué bestia!
"¡Ah! sufro, grito. Verdaderamente sufro. Sin embargo, todo me está permitido, cargada con el desprecio de los corazones más despreciables.
"En fin, contemos este secreto, aun a riesgo de repetirlo otras veinte veces,-¡tan sombrío, tan insignificante!
"Soy esclava del Esposo infernal, el que perdió a las vírgenes locas. Ese mismo demonio. No es un espectro, no es un fantasma. Pero a mí, que he perdido la cordura, que estoy condenada y muerta para el mundo, -¡no se me matará!-¡Cómo describíroslo! Ni siquiera sé hablar. Estoy de luto, lloro, tengo miedo. ¡Un poco de frescor Señor, si Vos queréis, si lo tenéis a bien!
"Soy viuda...- Era viuda...- Sí, he sido muy formal en otro tiempo y no ha nacido para convertirme en esqueleto... - Él era casi un niño...Sus misteriosas delicadezas me habían seducido. Olvidé todos mis deberes humanos para seguirle. ¡Qué vida! La verdadera vida está ausente. No estamos en el mundo. Yo voy donde él va, así son las cosas. Y a menudo él se enfurece contra mí, YO, LA POBRE ALMA. ¡El Demonio! - Es un Demonio, ya sabéis, NO ES UN HOMBRE.
"Él dice: 'no amo a las mujeres. Hay que reinventar el amor, es cosa sabida. Ellas sólo pueden desear una posición asegurada. La posición ganada, corazón y belleza son dejadas de lado: sólo queda un desdén frío, el alimento del matrimonio hoy. O bien, veo mujeres, con las señales de la felicidad, que yo podría haber transformado en buenas compañeras, devoradas por brutos tan sensibles como hogueras...'
"Le escucho mientras hace de la infamia gloria, de la crueldad encanto. 'Soy de una raza lejana : mis padres eran escandinavos: se taladraban las costillas, bebían su sangre. -Me haré cortes por todo el cuerpo, me tatuaré, quiero volverme horrible como un mongol: ya lo verás, aullaré por las calles. Quiero volverme loco de rabia . Nunca me enseñes joyas, me arrastraría y me retorcería sobre la alfombra. Mi riqueza la querría toda manchada de sangre. Nunca trabajaré...' Muchas noches, su demonio se apoderaba de mí y rodábamos por el suelo, luchaba con él. -De noche, a menudo, borracho, se aposta en las calles o en las casas para asustarme mortalmente. -'Me cortarán de verdad el cuello; será repugnante'. ¡Ay, esos días en que decide adoptar el aire del crimen!
"A veces habla, en una especie de jerga tierna, de la muerte que hace arrepentir, de los desgraciados que indudablemente existen, de trabajos penosos, de las ausencias que parten el corazón. En los tugurios donde nos emborrachábamos, lloraba contemplando a los que nos rodeaban, ganado de miseria. Levantaba a los borrachos en las calles negras. Tenía la compasión de una mala madre para con los niños. Se marchaba con modales de niña a la catequesis. -Aparentaba tener conocimientos acerca de todo, comercio, arte, medicina. -¡Yo le seguía, le es necesario!
"Yo veía todo el decorado con que, en espíritu se rodeaba: vestidos, sábanas, muebles: yo le atribuía armas, otra figura. Veía todo lo que le concernía como él hubiera querido crearlo para sí.Cuando me parecía que tenía el ánimo apagado, le seguía, lejos, en acciones extrañas y complicadas, buenas o malas: estaba segura de no entrar nunca en su mundo. Cuántas horas pasé en vela de noche junto a su amado cuerpo dormido, indagando por qué se empeñaba él tanto en evadirse de la realidad . Nunca hombre alguno tuvo semejante ansia. Me daba cuenta -sin temer por él- que podía constituir un peligro serio para la sociedad. -¿Tiene quizás secretos para CAMBIAR LA VIDA? -No, no hace más que buscarlos, me respondía yo. En fin su caridad está embrujada, y yo soy su prisionera. Ninguna otra alma tendría tanta fuerza, -¡fuerza de la desesperación!- para soportarla, -para ser protegida y amada por él. Además, no me lo imaginaba con otra alma: uno ve su Ángel nunca el Ángel de otro -creo. Estaba en su alma como en un palacio que se ha vaciado para no ver ninguna persona tan poco noble como tú: eso es todo.¡Ay, cómo dependía de él. ¿Pero qué pretendía de mi existencia floja y gris?. ¡No conseguía que me volviera mejor, si no me hacía morir! Tristemente despechada, le dije un día: 'te comprendo'. Él se encongió de hombros.
"Así , mi pena se renovaba sin cesar, y me encontraba más perdida ante mis propios ojos, -como ante todos los ojos que hubieran querido fijarse en mí, ¡si no hubiera estado condenada para siempre al olvido de todos-!, tenía cada vez más hambre de su bondad. Con sus besos y sus abrazos amigos, aquello era un cielo, un sombrío cielo donde yo entraba y donde hubiera querido quedar abandonada, pobre, sorda, muda, ciega. Ya me iba acostumbrando. Nos veía como dos niños buenos, libres de pasearnos por un Paraíso de tristeza. Nos entendíamos. Conmovidos, trabajábamos juntos. Pero, tras una intensa caricia, él decía: 'Qué raro te parecerá haber vivido esto, cuando yo no esté más. Cuando no tengas ya mis brazos en torno a tu cuello, ni mi corazón para descansar en él, ni esta boca en tus ojos. Porque tendré que irme muy lejos algún día. Pues he de ayudar a otras: es mi deber. Aunque eso no sea muy excitante, alma querida...' Inmediatamente me presentía, cuando se había ido, presa del vértigo, precipitada en la más espantosa sombra: la muerte. Le hacía prometer que no me abandonaría. Veinte veces hizo esa promesa de amante. Era tan frívolo como yo cuando le decía:'Te comprendo'
"¡Ay! Nunca he estado celosa de él. No me abandonará, creo. ¿Qué sería de él? No tiene ni un amigo, no trabaja nunca. Quiere vivir sonámbulo. ¿Le darían algún derecho en el mundo real su bondad y su caridad por sí solas? A ratos, olvido la compasión en la que he caido: él me hará fuerte, viajaremos, cazaremos en el desierto, dormiremos sobre los adoquines de ciudades desconocidas, sin cuidado, sin penas. O me despertaré, y leyes y costumbres habrán cambiado -gracias a su poder mágico-; el mundo, aun siendo el mismo, me librará de mis deseos, gozos, indolencias. ¡Ay, la vida de aventuras que aparece en los libros de los niños, ¿me la darás tú para compensarme, he sufrido tanto, me la darás?. No puede. Desconozco su ideal. Me dice que tiene penas, esperanzas: eso no es asunto mío. ¿Le habla a Dios? Quizás debería dirigirme yo a Dios. Estoy en lo más profundo del abismo, y no sé rezar.
"Si me explicara sus tristezas, ¿las comprendería mejor que sus burlas?. Me ataca, pasa horas haciendo que me avergüence de todo lo que ha conseguido conmoverme en el mundo, y se indigna si lloro.
" 'Mira aquel joven elegante entrando en esa casa hermosa y tranquila: se llama Duval, Dufour, Armand, Maurice, ¿qué sé yo? Una mujer se ha consagrado a amar a ese malvado idiota: ella está muerta; seguro que, ahora, es una santa en el cielo. Tú me harás morir como él hizo morir a esa mujer. Es nuestro destino, el destino de los corazones caritativos...' ¡Ay!, eran días en que todos los hombres que hacían algo le parecían juguetes de delirios grotescos: se reía horriblemente durante mucho rato. Luego volvía a sus maneras de madre joven, de hermana querida. ¡Si no fuera menos salvaje, estaríamos salvados! Pero también su dulzura es mortal. Estoy sometida a él. ¡Ay, estoy loca!
"¡Quizás un día desaparecerá de alguna forma extraordinaria; pero tengo que saber si va a subir a algún cielo, y entrever al menos la asunción de mi amiguito!".
¡Qué extraña pareja!
Del libro "Una temporada en el infierno" Arthur Rimbaud

1 comentario:

  1. El otro día aprendí que la esposa y el esposo son el alma y el cuerpo en este poema de Rimbaud, me pareció interesante compartirlo con ustedes. Precioso su blog

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