Cuadro: "El pescador y la sirena" de Frederic Leighton
Estrechos son los bajeles
Inmensa la extensión de las aguas, más vasto nuestro imperio
En las cerradas estancias del deseo.
Entra el Verano, que viene de mar. A la mar sola diremos
Entra el Verano, que viene de mar. A la mar sola diremos
Que extranjeros fuimos en las fiestas de la ciudad,
y qué astro ascendiente de las fiestas submarinas
Vino una noche a husmear en nuestro lecho, el lecho de lo divino.
En vano la tierra próxima nos traza su frontera.
En vano la tierra próxima nos traza su frontera.
Una misma ola por el mundo, una misma ola desde Troya
Menea su cadera hasta nosotros. En la alta mar
muy lejos de nosotros se imprimió antaño ese soplo..
.Y el rumor una noche fue grande en las estancias:
¡la muerte misma, a son de caracolas, no se haría oír en ellas!
¡Amad, oh parejas, los bajeles; y la mar alta en las estancias!
¡Amad, oh parejas, los bajeles; y la mar alta en las estancias!
La tierra una noche lleva sus dioses,
y el hombre da caza a las bestias leonadas;
las ciudades se desgastan, las mujeres sueñan. ..
Que haya siempre a nuestra puerta
Esa alba inmensa llamada mar
-selección de alas y levantamiento de armas;
amor y mar del mismo lecho,
amor y mar en el mismo lecho -
y este diálogo aún en las cámaras.
SAINT-JOHN PERSE
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