viernes, 23 de enero de 2009

POESÍA ERÓTICA. CÉSAR FERNÁNDEZ MORENO. DÉBIL MUJER.


Cuadro: Boucher.
Me ataca el mozo servilleta en ristre

lo detengo con palmas verticales

claro voy a esperar

usted ya sabe mozo debo esperarla

mientras tanto pensaré un poco
no he mirado la gente a ver a ver

en la mesa vecina un señor con cara de ratón

le dice a otro yo soy muy

después viene un adjetivo sin duda elogioso pero no se oye
débil mujer

maestra en el arte de tardar

otra vez débil con el tiempo

en qué lo ocuparías sino en llegar tarde
ídolo sobre torrecillas de cuero
ay con estos tacos no se puede caminar la pollera no me da
el tenedor me pincha me duelen los brazos de sostener

esta cuchara de sopa
el mal nunca penetra porosamente tus tejidos

rebota en tu debilidad y se clava en los demás

débil mujer, débil débil

tanto que se deshace mes a mes en espontánea sangre
este señor sigue hablando dice las tres son unas putas las
tres

qué mujer no lo es por lo menos con relación a un hombre
qué hombre no es un mujeriego yo también

pero de única mujer y ego me sobra con el mío
débil mujer cada vez virgen

nunca olvidaré tu pecho magníficamente adornado

querida mía qué herida mía

nos hemos ensayado recíprocamente durante quince
años
y apenas nos conocemos más allá de nuestros dientes

me vendría tan bien que te hubieras muerto

sin culpa mía sólo por demorar
que se diga de vos murió de llegar tarde
de todas maneras a mí qué me importa

todo el tiempo que me hagas esperar pensaré en otra mujer

me vendría tan bien que no fueras ya rubia

sino esa morena cualquiera que entra de costado

perdón ya sé que para ti no hay morenas las que no
son rubias son negras
dios te oiga para mí las mujeres de cualquier color resultan
asombrosas

o no tengo ganas de ninguna o tengo ganas de todas

mire mozo no voy a esperar más tráigame lo de siempre

es inútil ni bien te dejo sola te devora el camino

qué sería de vos si yo no te defendiera de los escaparates

serías bailarina o feminista

el alma se te marca como una forma más del cuerpo

¿Qué ómnibus puedo tomar para ir a lo de Betty?
¿cuál es la cubierta y cuál la cámara?
¿dónde quedan Islandia y la vesícula?
¿Cuál es el último vagón del tren?

¿la derecha es acaso la izquierda?
pero qué mujer curiosa

¿cuánto son siete y quince?

¿los asirios son los fenicios?
el benedictine, ¿es el coñac?
Te diré en general que lo desconocido no es lo conocido
basta ya de interrogarme sobre cada cosa
déjame ignorar alguna tácitamente
déjame concentrarme siquiera en la vida banal.

Por qué el hombre siempre hablando

la mujer siempre oyendo recibiendo
yo te pregunto por el silencio

no ves que mi propio centro me atrae con gravedad irresistible

un trompo sigue bailando a condición de olvidar su periferia

si querés venir a ningún lado vení conmigo

pero tendrás que apurarte

vení aunque sea sin pintar

basta ya de mover las manos en torno de tu rostro

aunque sea en chinelas

ya no puedo esperarte

mis alternativas han sido siempre

te espero arriba o te espero abajo,
mientras vos te vestís,

yo me emborracho

pero no siempre te puedo llevar a la rastra
tironeando de tus breteles

no siempre puedo ser locomotora de tal coche cama

no siempre deberías ser aterciopelada cauda

alguna vez podrías ensayar la mano que precipita su
brazada para llegar al borde de la piscina

no ves que voy corriendo delante del tiempo

sería fatal que me alcanzara

me paso las noches interpretando a los gallos

siempre le gano lejos a mi despertador

por eso doy mi golpe en tu sueño mañana a mañana

claro que moriré primero si seguimos así

ya te imagino usualmente viuda entre procuradores

claro que muerto no podría encenderte la luz en tus ojos

claro que los dos muertos

qué sueño paralelo
la muerte qué cama camera

yaceríamos juntos hasta la misma hora
pero todavía me queda tanto que descargar sobre vos

tanto semen tanto aburrimiento tanto vino

tanto amor esa palabra con bigotes esa emulsión

de dulce de leche y ácido sulfúrico
el coito ese cometa que atraviesa
inesperadamente los días y las noches

otra vez cambiaste de peinado estás monísima yo cambié
de esfenoides
tengo tanto que hablarte nada que decirte

acá te ofrezco esta rebanada de mí vida secreta

vuelco esta confusión y me muerdo esta uña

no sé si me entenderás uso palabras

yo tampoco puedo entender tu lenguaje de vísceras
el mundo cierra sobre mí para que yo lo desplome sobre tu
debilidad

esta vez el sexo nos separa boqueando

qué matrimonio de conyugicidas

te juro que te juro

ya me sentiste llorar toda la noche derribado en el centro
de tu pecho

también bajo la ducha qué ridícula mezcla de gotas
ya no puedo seguir vomitando a la luz de una vela

mozo la cuentita por favor

entonces apruebo qué tierna estaba la carne

pero me quejo del limón tirado sobre la salsa

no se puede exprimir sin ensuciarse los dedos
me tapo la boca con la servilleta
como horrorizado de lo que he comido

finalmente mendigo el vuelto

una moneda rueda sobre la mesa

la golpetea como un trompo desesperado

hasta quedar yacente

redonda como la culpa.

2 comentarios:

  1. Preciosa.
    me gusta tu blog, es interesante , romantico y calido, felicidades

    un saludo .

    yezza{ElArraez}
    http://yezzaelarraez.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  2. Gracias Yezza. Un saludo, me paso por el tuyo y dejo huellas.

    ResponderEliminar