Cuadro: La hamaca, de Gustav Courbet
1
Llega la primavera.
El juego de los sexos se renueva
Los amantes se encuentran.
Ya la mano envolvente del amado
Estremece lenta el pecho de la muchacha.
Su mirada huidiza lo seduce.
2
Bajo nueva luz
Se muestran a los amantes el campo en primavera.
Allá en lo alto se ven las primeras
Bandadas de pájaros.
El aire ya es cálido.
Los días se alargan y
perdura la luminosidad de los prados.
3
Sin mesura crecen los árboles y la hierba
En primavera.
No cesan en su feracidad
El bosque, los prados, los campos.
Y la tierra alumbra lo nuevo
Sin previsión.
Bertolt Brecht
1
Llega la primavera.
El juego de los sexos se renueva
Los amantes se encuentran.
Ya la mano envolvente del amado
Estremece lenta el pecho de la muchacha.
Su mirada huidiza lo seduce.
2
Bajo nueva luz
Se muestran a los amantes el campo en primavera.
Allá en lo alto se ven las primeras
Bandadas de pájaros.
El aire ya es cálido.
Los días se alargan y
perdura la luminosidad de los prados.
3
Sin mesura crecen los árboles y la hierba
En primavera.
No cesan en su feracidad
El bosque, los prados, los campos.
Y la tierra alumbra lo nuevo
Sin previsión.
Bertolt Brecht
Hola Catulo!!! siempre deleitando los sentidos,con la poesía y esas maravillosas imagenes. Lo peotico para mi en este momento es que de este lado del planeta estamos entrando en el otoño, Saludos desde Argentina.
ResponderEliminarDesnúdame
ResponderEliminarDesnúdame.
Sea un arrecife en océanos bríosos
y abismes tu boca y tu lengua
huracanando en mis pechos y mis caderas
alzadas
donde rompe el anhelo la virtud.
Tus manos batan el aire, silben en sobrevuelo
mi desnudo pubis
y tus yemas claven tu huella
por una eternidad.
Bajaré tu cierre, cogeré tu palma y me conduzcas
con mi pudor,
te beso y te beso hasta el fin, al mar.
Ábreme como una rosa presa hace siglos,
no te niego ni las palabras soeces ni el resplandor divino.
Que tu mensaje vomite sobre mis labios entreabiertos
una muerte dulce y quejumbrosa.
La brasa inmóvil cerraré.
Líbame el rocío, enrédame la humedad
en mis piernas.
Reposo ahora.
Hola Julia, gracias por tu visita.
ResponderEliminarUn abrazo desde Madrid
Hola, no sé si eres Ana Rosa o sólo la traduces, no me quedó claro, en todo caso, gracias por el regalo de tu poema.
ResponderEliminarUn abrazo