martes, 15 de junio de 2010

TALLER DE VERANO POESÍA ERÓTICA.



TALLER DE VERANO DE POESÍA Y LITERATURA ERÓTICA. Segunda edición.


Lugar: Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero.C. Duque de Osuna 4, locales (frente a Plaza España) 28015. Madrid.

Fecha: 28,29 y 30 de Julio de 20.30 a 22.30

Coordina: Alejandra Menassa.

Para información dirigirse a : alejandramenassa@telefonica.net, a al teléfono 653903233

Precio: 70 euros.

PROGRAMA:

La ironía y el humor en la poesía erótica: Sade, Boccacio, Bajarlía.

La sensualidad y las perversiones en la poesía y la literatura eróticas. Anäis Nin. Rafael Alberti. Apollinaire, Sade.

El deseo en la literatura y en la poesía eróticas. Kierkegard, Flaubert, Apollinaire, Miguel Menassa, Miller.

El erotismo en la poesía mística: Sor Juana Inés de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz.

martes, 18 de mayo de 2010

POESÍA ERÓTICA. TOMÁS DE IRIARTE. Respuesta de Don Tomás de Iriarte a una dama que le preguntó que era lo mejor que hallaba en su cuerpo


Cuadro: Modigliani. Desnudo de espaldas.

Con licencia, señora, de ese pelo
que en rubias ondas llega a la cintura,
y de esos ojos cuya travesura
ardor infunde al pecho más de hielo;

con licencia del talle, que es modelo
propuesto por Cupido a la hermosura,
y de esa grata voz cuya dulzura
de un alma enamorada es el consuelo,

juro que nada en tu persona he visto
como el culo que tienes, soberano,
grande, redondo, grueso, limpio, listo;

culo fresco, suavísimo, lozano;
culo, en fin, que nació, ¡fuego de Cristo!,
para el mismo Pontífice romano.

EL SEXO DEL AMOR, FRAGMENTO. MIGUEL OSCAR MENASSA


Cuadro: Venus dormida. Georgione


Abre las piernas, amor mío.

Tu voz rozando mi cuello, mis pezones,

mi bajo vientre acongojado por el amor,

se cuela entre los pliegues de mi sexo,

húmedo y estremecido sexo del encuentro.

Abre las piernas, amor mío,

abre esas piernas, hembra mansa,

da un paso más, olvídate de ti.

El viento se detiene en el vértigo,

arranca mi piel en destellos de luz.

Cuando regreso, despeinada y maltrecha,

me sonríes desde la blancura de una página.

Abre las piernas, amor mío,

abre las piernas como para volar,

abre las piernas, amor mío,

demos un paso más…

Del libro "El sexo del amor" de Miguel Oscar Menassa

miércoles, 10 de febrero de 2010

RECITAL HOMENAJE A MIGUEL MENASSA, CANDIDATO AL PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2010. EL 20 DE FEBRERO EN EL CAFÉ FIGUEROA, A LAS 20.30 h




ELLA QUERÍA ESO Y YO LE DABA ESO. NI SEMEN, NI SONRISAS, LATIGAZOS

Un día me pidió que la matara
y yo me lo pensé.

Al señor magistrado le podrás decir
que era el primer orgasmo de mi vida
y que esa emoción violenta me mató,
a mí no me lo digas, llévame una flor.

A mí, dame la opulencia de tus manos
pegándome,
abriendo surcos de amor sobre mi piel,
tu distancia viéndome gozar, eso quiero,
las blasfemias al oído para poder llegar:

Puta... Puta... Puta... hoy no te pegaré
y, ahí, comenzaba el gran concierto.

Los ayes de la bestia se tragaban el alma
la moral quedaba arrinconada en la ventana
y la carne en su ética, más allá de mi goce,
imponía la maravilla del dolor, su algarabía.

Un día me pidió que la matara
y yo me lo pensé.

A tus amigos puedes decirles
que no te amaba tanto.

Que me fui con un hombre
que permite el silencio.
Todos los amigos entenderán,
me fui con un hombre,
que amaba con frenesí,
todos mis defectos.

Nadie preguntará por la que sólo goza
cuando sobre su piel el amor deja huellas,
marcas que atestigüen que estuvimos, ahí,
amándonos.

Éramos únicos en esa soledad,
tú, enamorado de mis gritos,
yo, del dolor.

Tu cuerpo no existía,
sólo tu brazo firme
golpeando las nalgas de la muerte.

A tus amigos diles que un día me cansé
de tus modales delicados, de tu timidez,
que yo quería un macho a mi lado,
que me obligara a amar,
que me pegara siempre.

Y tú estabas lleno de palabras,
tu brazo, al pegarme, siempre tembló.

Cuando tu brazo dejó de ser tu brazo
y fue el viento de fuego del desierto,
la helada razón de los glaciares árticos,
ese día gocé,
ese día gocé desde la marca al alma,
ese día el dolor
gozó en mí como nunca.

Hielo sobre fuego y no se derretía.
Era un cristal que atravesaba el fuego
y al chocar con la piel se diluía.

Al recordar,
hielo y fuego eran el mismo sueño.

Quiero que intervenga la justicia,
que se abra un expediente
que se investigue nuestro amor.

¿Quién es el asesino?

Tus manos que apretarán mi cuello
hasta el orgasmo
o la tarde de otoño donde ciegos,
atravesamos las calles del delirio,
donde una gran maldad naciente
me hacía gozar.

¿Quién es el asesino?
Este pobre hombre sin destino
que sólo desea mi deseo
de morir en sus brazos
o la pequeña mujer
que invade su cerebro
cuando me llama puta.
¿Quién el culpable, quién?

Si cuando su brazo se alzaba
omnipotente contra el mundo,
era la fuerza de su brazo, mi deseo.

Le digo no a la vida para poder amarte,
me hundo entre las piedras amargas
de tus universales reflexiones.

Esquivo bruscamente
caricias comprometedoras
y caigo, infinita,
en mi propia negritud.

Hoy no es el goce el que nos llama.
Hoy es la muerte la que quiere gozar.

¡Pégame!

Soy esa puta
que siempre quisiste maltratar.
La esclava por amor
que siempre ambicionaste.
La mujer extranjera y sin familia
que nadie reclamará.

¡Mátame!

Llénate para siempre de mis gritos
de goce con la muerte.

Toma distancia de nuestro amor
pidiendo piedad
y mátame.
Haz como que juegas con mi cuello
y rómpelo.
Desprecio tu cobardía
tu demencia varonil
y muero sin que me mates,
sin matarme muero.

Siembro en tu vida la duda, la sospecha.
No me has matado, no y, sin embargo,
eres el asesino, el que violó a su víctima
mientras agonizaba.

Escríbeme un poema,
no te olvides.
Dibújame en la cara
una sonrisa eterna.
Pon tersura en mis pechos
y en mis nalgas la salsa de la vida.
No dejes de decir en el poema
que yo, también, te amaba.

A mis mujeres amadas,
a nuestras novias amadas
les dirás toda la verdad:

Un día me pidió que la matara
y la maté.

Y a cada una de ellas, mis amadas,
le hablarás en secreto de nuestro amor
y del grandioso momento de mi muerte.

Ellas se volverán locas
y buscarán el goce del dolor
y tú serás el asesino en serie
que la historia jamás olvidará.

Ten un destino
pégame más fuerte
mátame.

Miguel Oscar Menassa

domingo, 10 de enero de 2010

LA POSIBILIDAD DE UN NOBEL ESPAÑOL/ARGENTINO, EN LENGUA CASTELLANA. PUEDES APOYAR LA CANDIDATURA

Este es un blog que ama a las mujeres y Menassa ha escrito como nadie sobre la mujer este siglo, ha pensado su libertad sexual, intelectual, de palabra y acto. Se merece nuestro apoyo.
Os informo que además de poder expresar vuestro apoyo a la candidatura del Poeta Miguel Oscar Menassa por carta a Estolmo, podéis hacerlo por mail a:
menassapremionobel@yahoo.es, siguiendo una fórmula similar a la que os adjunto:

Excelentísimos Señores: A los debidos efectos, comunico el apoyo de .............................................. a la candidatura de Miguel Oscar Menassa al Premio Nobel de Literatura 2010. Atentamente
Firma:
Profesión:
País:

¡VAMOS MENASSA, QUE TU OBRA LO VALE!

martes, 29 de diciembre de 2009

POESÍA ERÓTICA. RAFAEL ALBERTI. SONETOS CORPORALES v


Cuadro: George Watts. Unas muchachas recogen flores.


Por allí hondo, una humedad ardiente;
blando, un calor oscuro el que allí hervía;
sofocado anhelar el que se hundía,
doblándose y muriendo largamente.

Labios en labios que no ataca diente

lengua en garganta que se corta, umbría;
áspero alrededor, fiera porfía
por morder lo imposible de la fuente.

Fiera porfía, ya que ni a la hembra más hembra ni al varón más varón dieron otra cumbre que ser sembrado y siembra,

pues lo demás, ¡Oh cuerpos desvelados!
son fulgores que al alba se perdieron
en un súbito arder, desesperados.


Rafael Alberti

sábado, 31 de octubre de 2009

POESÍA ERÓTICA. BESOS. GABRIELA MISTRAL

Cuadro: Diana y Calisto. Jean-Baptiste Marie

Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.

Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.

Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.

Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.

Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.

Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.

Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.

Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.

Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.

Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.

¿Te acuerdas del primero...? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenaron sé de lágrimas tus ojos.

¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos... vibró un beso,
y qué viste después...? Sangre en mis labios.

Yo te enseñe a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.


Gabriela Mistral