sábado, 16 de mayo de 2009

RELATOS ERÓTICOS. LILITH 3. ANÄIS NIN




Cuadro: El masaje. Edouard Debat-Ponsan
Desde aquel momento, sin embargo Lilith se obsesionó con la idea de que debía haber formas de excitarse artificialmente. Probó todos los métodos de que oyó hablar. Se bebió tazones de chocolate con gran cantidad de vainilla. Comió cebollas. El alcohol no la afectó en la misma medida que a otras personas, porque se mantenía siempre en guardia. No podía olvidarse de sí misma.
Oyó hablar de unas bolitas que se usaban como afrodisíaco en la
India. Pero ¿cómo conseguirlas? ¿Dónde pedirlas? Las hindúes se las insertaban en la vagina.
Estaban hechas de algún tipo de goma suave, con una superficie fina, semejante a la piel. Al ser introducidas en el sexo, se amoldaban a la forma de éste y se movían a la vez que la mujer, adaptándose sensiblemente a todos los movimientos de los músculos y provocando una excitación mucho más intensa que la del pene o del dedo. A Lilita le hubiera gustado encontrar una bola de ésas y llevarla dentro día y noche.

FIN

3 comentarios:

  1. sorprendida demás por este método, me pregunto si alguien tiene la información de como adquirirlo y que por favor me lo envíen, genial, distancias, amaneceres, lenguaje, seguiré esperando soluciones, besos

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  2. jaja si yo tambien quiero saber como conseguirlo

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  3. Hola Lucia y amarilla: no tenemos ni idea de donde se compran esos instrumentos, los relatos de Anäis sí que podéis encontrarlos aquí

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